EL ALCALDE de la capital, Marco Bonilla Mendoza, se reintegrará mañana a las actividades normales, luego de tres meses de licencia.
Bonilla llegó el fin de semana a la ciudad, luego de período corto de vacaciones y tres semanas después de haber obtenido la reelección el pasado dos de junio.
A partir de hoy, el alcalde realizará una evaluación final del desempeño de su gabinete y algunos descentralizados, para tomar la decisión de quién continúa o quién no, aunque las definiciones ya las debe tener muy en claro.
De hecho, hay que recordar que, antes de irse a vacacionar sostuvo una reunión con los integrantes del gabinete y mínimamente, advirtió que vendrían sustituciones y enroques.
Dicen que los funcionarios del primer nivel ya redactaron sus renuncias, por si se las solicitan y por supuesto, para darle a Bonilla la libertad de elegir a quienes lo acompañarán en el segundo período.
Por lo pronto, ya se realizaron varios ejercicios de entrega recepción y cierre de la administración. El 31 de agosto es la fecha límite para la entrega.
Luego vendrá el tercer y último informe de actividades de Bonilla Mendoza, cuya fecha aún no se establece por los tiempos que marcarán en septiembre para el nuevo Congreso local y el informe de la gobernadora, María Eugenia Campos Galván.
Los primeros cien días de la nueva administración, se destinarán para iniciar y asentar los compromisos que realizó Bonilla como candidato.
POR LO pronto Javier Corral Jurado, se aventó un profundo respiro, cuando la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, declaró que es y seguirá siendo parte de su equipo.
Oxígeno puro dirían otros, luego de que el exgobernador fue notificado la semana pasada de la existencia de dos denuncias en su contra; una por defraudación fiscal y la otra por enriquecimiento inexplicable.
Corral estaba muy molesto no sólo por la notificación, sino por la publicación de la información de los medios en la Ciudad de México, lo que le dolió y le calo.
Sabe que esas publicaciones son las primeras que le reportan muy temprano a la presidenta electa y desde luego sabe que aunque se excuse en una “persecución política”, hay mucho fondo en las denuncias.
A la postre si que por ahora se puede decir que es inocente o culpable, la exhibición pública, no le abona como parte del equipo de anticorrupción de Sheinbaum, aunque la virtual presidenta afirme lo contrario.
Por lo pronto la audiencia está establecida para el 23 de julio; haber, primero si se presenta y llegue con un amparo bajo el antebrazo. Todo puede suceder.
EL OTRO ex, César Duarte Jáquez puede moverse como pez en el agua, dentro del Municipio de Chihuahua, mientras no se despoje del grillete digital.
Es por orden judicial hasta que sea sentenciado en cualquier sentido, salvo que le finquen alguna orden de aprehensión, por una causa diferente, por ahora puede andar en las calles sin problema.
Por sus recientes visitas a restaurantes y por andar de socialito, la gobernadora Campos Galván le aconsejó prudencia, que respete al pueblo de Chihuahua, “después del trago amargo que dejó”.
Don César, debería tomar en cuenta las recomendaciones, pues ya conoce que Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, fue retornado a prisión después de visitar lujosos restaurantes allá en la CDMX; el sistema en ocasiones se muestra flexible, pero no acepta burlas.