Aprueba el Senado “El Marrazo Judicial”

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AGENCIAS

CDMX.- El Senado de México aprobó el “marrazo judicial”, es decir, la Reforma Judicial, durante una sesión que tuvo que ser trasladada a la Casa de Xicoténcatl, sede alterna de la Cámara Alta, tras una irrupción de manifestantes en la sede principal en Paseo de la Reforma.

La votación contó con la participación de 86 senadores a favor de la propuesta, incluyendo a Miguel Ángel Yunes, quien se pasó del PAN para apoyar a Morena. Por otro lado, 41 senadores de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano votaron en contra, mientras que un senador de MC no acudió a la sesión.

Este resultado permitió a la coalición de la 4T conseguir la mayoría calificada necesaria para la aprobación de la reforma, en un contexto de tensión y manifestaciones fuera de la sede legislativa.

La controversia en torno a la Reforma Judicial generó un intenso debate de mas de 12 horas, con críticas de grupos opositores que argumentan que la medida pone en riesgo la independencia del Poder Judicial, mientras que la coalición MORENA-PT-Verde defiendió que es necesaria para fortalecer la justicia y garantizar su imparcialidad.

Los senadores continúan discutiendo las reservas más polémicos de la reforma en la nueva sede, mientras la presencia policial se mantiene reforzada para evitar nuevas interrupciones.

La Reforma al Poder Judicial

La Reforma Judicial realiza cambios significativos en el Poder Judicial del país. Entre las medidas más destacadas se encuentra la renovación total del Poder Judicial, con la realización de dos elecciones clave en 2025 y 2027. Esta reforma también contempla la eliminación del límite de edad para ser Ministro o Magistrado, así como la eliminación de la necesidad de tener experiencia laboral previa para ser juez.

Uno de los puntos más controversiales de la propuesta es la implementación de jueces sin rostro en casos relacionados con delitos de narcotráfico y delincuencia organizada, lo cual genera debate en torno a la transparencia y equidad en el sistema judicial. Además, se establece la posibilidad de depurar a los aspirantes a cargos judiciales mediante una tómbola en caso de existir más postulantes que espacios disponibles.

Se plantea la creación del Tribunal de Disciplina Judicial para supervisar la conducta de los jueces y se reduce el número de ministros de 11 a 9.

Se eliminarán los fideicomisos judiciales y se establece una “compensación económica” para jueces de distrito y magistrados de circuito que no participen o pierdan las elecciones.

Por último, la reforma establece la obligatoriedad para los estados de adaptar estas disposiciones a su legislación local, lo que implicará un proceso de replicación y adaptación a nivel estatal. La Reforma Judicial ha generado un intenso debate en la sociedad mexicana, con opiniones encontradas sobre los posibles impactos y consecuencias de estas propuestas en el sistema judicial del país.