DICHO por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Los Yuñes no serán parte de Morena, por las órdenes de aprehensión en su contra y la pesada corrupción por la que se les persigue.
Yunes papá, los dos hijos y la esposa de uno de ellos, que fue alcaldesa, están bajo órdenes de aprehensión por peculado agravado de varios cientos millones de pesos. Hay que anotar que Yunes Linares el padre fue gobernador, y el senador Judas Yuñes Márquez fue alcalde Boca del Río, mientras el menor es diputado local (de Veracruz).
Es una linda familia para unos y una bola de ratas, como les dicen en la región costera del bello puerto.
López Obrador no los quiere en Morena por su negro pasado y tiene razón, aunque dicho sea de paso, con esa misma vara debió haber medido al senador Javier Corral Jurado, también expanista con orden de aprehensión y declarado prófugo de la justicia.
No los quiere, pero bien que utilizó a Yuñes papá y a su hijo senador, para arrancarles el voto para realizar “El Marrazo Judicial”.
Los Yuñes llegaron con el voto que le hacía falta a Morena y a sus aliados para aprobar, con mayoría calificada la Reforma Judicial.
Traicionaron al PAN eso es lo de menos, abandonaron a los 42 millones de mexicanos que no votaron por Morena, en pocas palabras son traidores a la patria.
A cambio recibieron impunidad total, ya no serán perseguidos, los expedientes estarán limpios y desaparecen las órdenes de aprehensión, seguramente muchos ceros en un cheque, aunque en realidad no lo necesitan, pero tampoco los rechazarían.
En otras palabras los nuevos judas, ni beso en la mejilla; ni 30 monedas; sus privilegios a salvo y exponenciados, gracias a la CuartaT.
EL ALCALDE capitalino, Marco Bonilla Mendoza asumió su segundo periodo al frente de la Administración Municipal, luego de su reelección.
Fue un muy buen evento con cerca de 10 mil asistentes, cobijado por la clase políticas nacional y local; desde luego con la asistencia de la gobernadora María Eugenia Campos Galván.
Pronunció un discurso con miras y visión futurista como debe ser, pero con la intencionalidad de brincar de Palacio Municipal al de Gobierno.
Aunque en esta participación cuidó las formas, la gobernadora Campos Galván le dio el empujoncito necesario para que el chico se soltara.
Muy buen evento, decíamos, en donde el reclamo generalizado se centró en el retraso de una hora para el arranque debido a que no llegaba la gobernadora.
EN VOTACIÓN casi unánime (18-20) los integrantes del Cabildo del Municipio de Chihuahua, designaron o ratificaron a Julio César Salas González, como director de Seguridad Pública Municipal.
Salas estuvo en el primer período de Marco Bonilla, en donde mostro altibajos, o más bien muchos picos altos en lo que se refiere a crímenes de alto impacto que, aunque no corresponden al nivel municipal, para el ciudadano ocurren y punto.
El comisario Salas es un policía de carrera sencillo y con buena preparación académica, pero le ha faltado como dicen en el barrio, dar el estirón, lo que resulta muy complicado en cualquier corporación policiaca de Chihuahua y el país.
