DESPUÉS tres años y seguramente más, el Gobierno del Estado ha reconocido que el sistema de semáforos en la capital, podrían colapsar muy pronto, si no se le pone atención y se le destina presupuesto suficiente.
Los sueños guajiros de semáforos sincronizados y hasta inteligentes, quedó en eso; el primer proyecto se diseñó hace más de 30 años, ahora es imposible; los renuevan o sin exagerar se irán apagando como está sucediendo.
Durante el fallido gobierno de Javier Corral Jurado, los semáforos sin funcionamiento fueron retirados a la brava de las vialidades; en algunas de ellas se construyeron unas inoperantes microglorietas, con los separadores que sobraron del Vivebús.
Reconocido por el Consejo Consultivo de Vialidad, siete de cada 10 semáforos presentan fallas o están fuera de funcionamiento. La razón es que no hay refacciones; ni presupuesto para colocar nuevos.
Al principio de la presenta administración estatal, la excusa fue primero, el robo de cables de cobre, luego las lluvias, los accidentes y hasta la nieve.
Desde entonces, apenas se admite que fueron tres años de mentiras y que no hubo voluntad para entrarle con lana, pese a la altísima recaudación que representa la movilidad vehicular en un Municipio como Chihuahua, con un promedio mínimo, de dos automotores por familia.
Por lo menos ya se aceptó la realidad, ahora toca a la gobernadora Campos Galván, retomar el tema, antes de que lleguemos al caos y se multipliquen los accidentes hasta fatales, ante la carencia de sistemas reguladores del tráfico citadino.
ESTE DÍA la dirigencia estatal del PAN, legisladores federales y locales, discutirán el presupuesto 2025 del Gobierno Federal en su capítulo Chihuahua.
La reunión de análisis será presidida por la presidenta del CDE panista, Daniela Álvarez con la presencia del senador Mario Vázquez, la diputada federal Rocío González y el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso local, Alfredo Chávez.
Una reunión que fuera de gritos, pataleos e impotencia, sólo quedará en buenas intenciones. A la CuartaT no le interesa el estado de Chihuahua, mucho menos a los legisladores de Morena. Qué más se puede esperar de este ejercicio, nada.
Si hay alguna duda, sólo hay que ver el abandono del campo; el colapso en salud, las carreteras (federales), cero obra pública, la inseguridad y los recortes presupuestales sistemáticos para la entidad.
QUIENES aspiran a la candidatura a la gubernatura para el 2027, debería de firmar un pacto de caballeros, público y hasta con notario, para hacer un impase un par de años, para realizar sus anticipadas campañas.
Una romántica y hasta idealista propuesta, que no hay forma de cumplir, ni por los actores, ni por los partidos y mucho menos por parte de la autoridad electoral; la Ley Electoral es más rabona que las minifaldas ochenteras.
Todas y todos, se mueven como peces en el agua; no habrá poder humano que lo evite; la ambición para el caso, siempre superará la prudencia y el deber ser.
Los ciudadanos de a pie lo saben y toman nota; ojalá y que estos actos anticipados con giras estatales, donaciones, reuniones, espectaculares y redes sociales digitales, no vayan a provocar un hartazgo social o aumentarlo, en deterioro y desgaste de los aspirantes.
Mínimamente deberían trasparentar el origen de los recursos económico; ya entrados en peticiones, también el monto de éstos, como es el deseo del amado pueblo, aunque la transparencia ya está en un ataúd cerrado con clavos y tornillos, ya saben gracias a quién.