Por J. ALMODÓVAR
CHIHUAHUA CHIH.– Integrantes de la comunidad rarámuri de Bosques de San Elías Repechique realizaron una protesta pacífica en las inmediaciones del Aeropuerto de Creel, para denunciar la tala ilegal que, aseguran, ha afectado gravemente su territorio en los últimos meses y se ha agravado con los recientes incendios forestales.
A pesar de contar con sentencias judiciales que reconocen a la comunidad como poseedora ancestral de estas tierras —y que desde 2018 suspendieron provisionalmente todos los aprovechamientos forestales, cancelándolos de forma definitiva en 2024—, los habitantes detectaron actividad de tala desde febrero en el predio conocido como El Rinconcito Lejano, cerca de los arroyos Gomego y Guicisaguachi.
“Encontramos bolillos de pino cortados, listos para ser transportados”, denunciaron integrantes de la comunidad, quienes presentaron las quejas formales ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Señalan que no es legal emitir permisos en esa zona, a menos que haya una consulta previa a la comunidad indígena, como establece la sentencia del Juzgado Décimo de Distrito en el juicio de amparo indirecto 642/2018.
También notificaron a la Mesa Interinstitucional de Tala Ilegal del Gobierno del Estado, sin que hasta el momento se haya tenido respuesta o acción concreta para frenar la tala. La comunidad advirtió que las labores de corte y marqueo forestal están siendo protegidas por personas armadas, lo que incrementa el riesgo para quienes defienden el bosque.
Los manifestantes exigieron que se cumpla la ley, se respeten sus derechos territoriales y se actúe de forma urgente ante lo que califican como una omisión grave por parte de las autoridades ambientales.