POR LO pronto ninguna de las presas del estado de Chihuahua, abrirán las compuertas para el pago de agua a los Estados Unidos dentro del Tratado de Aguas de 1944.
Así fue el primer acuerdo de la reciente reunión entre la secretaría de gobernación Rosa Icela Rodríguez y la gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván, en la Ciudad de México.
Dicho por la gobernadora, nadie está obligado a lo imposible; Chihuahua no tiene agua y está inmersa en una sequía extrema que se ubica en su tercer año consecutivo y con escasas posibilidades de lluvias.
Por lo menos en teoría, el Gobierno Federal entendió que el Gobierno del Estado está en la mejor disposición de cumplir la parte que le corresponde en el pago del agua, pero el gran problema, es que no hay con que pagar por lo que necesariamente hay que esperar tiempos mejores.
El Gobierno Federal, hay que señalarlo, ha planteado que se habrán las compuertas de la presa Luis L. León (EL Granero), la única con un almacenamiento del 40 por ciento, pero se trata de una presa reguladora y no abastecedora.
Se supone que por ahora permanecerá como tal, pero el panorama puede modificarse, por lo tanto, será de suma importancia conocer que tan sólida fue la primera reunión de la Ciudad de México, para evitar que gota alguna de Chihuahua vaya a los Estados Unidos, concretamente al estado de Texas.
Por lo pronto, el ciclo agrícola actual sólo se desarrollaría bajo un esquema de un 25 al 30 por cierto de la superficie con agua de riesgo, precisamente porque no existe almacenamiento suficiente, sobre todo de las presas de la región centro sur, conocidas como las presas de río Conchos.
EN SU HABITUAL protagonismo, la senadora de Morena, Andrea Chávez Treviño, se reunió también con la secretaría de Gobernación Rosa Icela, para conversar de los grandes problemas que aquejan a Chihuahua.
La senadora se apersonó en Gobernación unas horas después, de la reunión de la gobernadora Campos y su equipo, con la secretaría.
Dicen que en política no hay casualidades y Andrea mínimamente demostró que tiene power para ser recibida y atendida por la secretaría que se supone tiene las riendas del país y la interlocución con la presidenta Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con la publicación; la senadora fue analizar los grandes problemas de Chihuahua como la migración, la inseguridad, el agua y la deuda pública, la que por cierto debería de platicar con su senador ahora Morena, Javier Corral Jurado; él tronó al estado.
Buena agenda de la senadora, que ahora dice estar preocupada por Chihuahua, después de que ni como diputada federal ni como senadora, a no gestionado ni un cinco para la entidad.
Esa reunión fue para espiar penas ahora que está en el ojo del huracán, pero además, para la foto la con la secretaría, por cierto, tan tierna como posada.
EL COSTO final si no es que se amplía de hoy al día de la elección judicial tendrá un costo de 328 millones de pesos, sólo en lo que se refiere la elección estatal, recursos que aportará el Gobierno del Estado.
Por lo tanto, significa que, si 300 mil chihuahuenses como el órgano electoral lo estima, cada voto estaría rozando los mil 100 pesos, un voto demasiado caro, con tendencia a elevar el costo si la votación es menor o el abstencionismo mayor, como se quiera ver.
Por si fuera poco, tendrá que destinar entre 15 y 20 minutos para emitir sus sufragios; 13 para le elección local, y 52 en la elección federal, complicado localizar y aprenderse cada nombre por parte de los que vayan a votar, considerando que tienen vista de águila.
Será por lo tanto una elección sin pueblo, con conteos en la opacidad de un sótano en donde ganarán los que ya están “palomiados”, pero se habrá cumplido el gran sueño de López Obrador de destruir el Poder Judicial para luego edificarlo con juzgadores de los suyos.