Se llevarán el agua de Chihuahua

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Por José Luis JÁQUEZ BALDERRAMA

CHIHUAHUA CHIH.- A pesar de la violencia y la muerte que dejó el conflicto del agua en Chihuahua en el 2020, el gobierno federal insiste en llevarse la poca agua que hay en las presas de Chihuahua, para cumplir con la cuota con los Estados Unidos, estipulado en el tratado internacional de aguas de 1944.

El conflicto por el agua en Chihuahua fue principalmente en 2020, pero la situación se había venido gestando desde 2019. El punto de quiebre fue la disputa por el desfogue de la presa La Boquilla, donde agricultores se enfrentaron a la Guardia Nacional y el ejército, dejando lesionados y varios detenidos.

Hoy la Comisión Nacional de Aguas apuntó sus “baterías” a las pocas reservas que tiene la presa Luis L. León, conocida como “El Granero” del municipio de Aldama. El reporte más reciente de Conagua indica que la presa está al 54.10% de su capacidad, con poco más de 153 Mm³.

El presidente Donald Trump amenazó la semana pasada a México con imponer aranceles si no cumple con el tratado de 1944 y pagar a Texas los 1.3 millones acres-pie de agua que afirmó “le deben”.  Todo parece indicar que ya logró su objetivo.

El gobierno de Chihuahua ha señalado que las presas en el estado se encuentran a su mínimo nivel y que ni para riego agrícola es suficiente. Y que sería imposible intentar pagar o intentar sacar agua de las presas que están al 14% de su capacidad.

El tratado firmado en 1944 establece que México entregará a Estados Unidos en ciclos de 5 años, 431.7 millones de metros cúbicos de agua, para sumar durante este periodo 2,158.5 millones de metros cúbicos.

Sin embargo, la sequía que enfrentamos, impide que cumpla con este tratado, ya que durante el ciclo que comenzó el 25 de octubre de 2020 y termina el 24 de octubre del 2025, solo ha entregado 893.5 millones de metros cúbicos y a poco más de 6 meses de que acabe este periodo, México debe poco más de 1,265 millones de metros cúbicos de agua.

Es importante recordar, que en el 2020, los agricultores de Chihuahua hicieron múltiples manifestaciones y publicaron desplegados implorando frenar el saqueo de agua de la Boquilla y las Vírgenes pero el gobierno federal los “ingnoró”.

Los líderes de los productores agrícolas, entre ellos Salvador Alcantar, acudieron a la ciudad de México para entrevistarse con el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador en palacio nacional, pero no fueron atendidos.

Un grupo de esposas e hijas de campesinos, viajaron hasta San Luis Potosí, donde se celebraba la reunión de la CONAGO, donde buscarían una nueva entrevista con AMLO, pero grupos de choque y policía local detuvo la marcha de los chihuahuenses.  De nueva cuenta les negaron la audiencia.

Mientras se acrecentaba la extracción de agua en la presa EL Granero, las Vírgenes y la Boquilla por órdenes directas de la CONAGUA, los campesinos aumentaron su presión, que los llevo cuando menos a cinco enfrentamientos con la Guardia Nacional, además toma de casetas de peaje, de carreteras y puentes internacionales.  En estos hechos violentos, se registraron cerca de 30 lesionados.

El matrimonio formado por Yessica Silva y Jaime Torres, originarios del seccional “Lázaro Cárdenas”, habían estado apoyando la protesta en la Boquilla, fueron acribillados por la espalda por la Guardia Nacional, cuando iban en su pickup por la avenida Tecnológico en la colonia Flamingos de ciudad Delicias.

Yesica, madre de cinco hijos, murió al instante al recibir cinco balazos de dos fusiles, uno calibre .223  y otro .380. En tanto Jaime, quedó herido de gravedad. Y fue operado en una clínica de la capital del estado. Hubo apoyo económico de amigos para su urgente atención

Salvador Alcantar, líder de los agricultores de Chihuahua, ha manifestado que la CONAGUA le está dando una interpretación equivocada al Tratado Internacional del Agua entre México y Estados Unidos y de ahí vienen los problemas. No hay agua.

Sobre la tragedia de la familia, Salvador Alcantar dijo: “un chorro de agua no vale una vida”.