Consummatum est

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La Columna

Por Carlos JARAMILLO VELA

CHIHUAHUA CHIH.- Ciro Gómez Leyva ha sido crítico y claro en sus observaciones a la controversial “elección” del Poder Judicial efectuada en México el día 1 de junio de 2025. Sin ambages, el periodista señala la antidemocrática e ilegal intervención del Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y Morena (partido político al que ella pertenece, y cuyo fundador -y director- es su padrino, el expresidente Andrés Manuel López Obrador), para influir en la decisión de la mayoría de los votantes y, en consecuencia, el resultado de la “elección” de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Tribunal de Disciplina Judicial y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Intervención que consistió en la difusión de los llamados “acordeones”, en los que se encontraban inscritos los nombres de las y los candidatos postulados por Morena y el gobierno. Hoy el resultado todos lo conocemos, fueron “electas” para integrar el principal ente jurisdiccional de nuestro país, su respectivo órgano disciplinario y el TEPJF, las personas propuestas y apoyadas por el régimen.

No obstante los comentarios de los apologistas del oficialismo, respecto a la reforma al Poder Judicial, la elección del domingo 1 de junio constituye un evento más de la serie de acontecimientos que han venido perfilando la imposición de un régimen que ha traicionado a los mexicanos. La supuesta Cuarta “Transformación”, misma que con vehemencia ha sido multipublicitada como un “avance” democrático, por Morena y la oligarquía que hoy dirige al país y a ese partido (como el expresidente López Obrador, la presidenta Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña, Arturo Zaldívar, María Luisa Alcalde y Mario Delgado), ha sembrado profunda suspicacia e irritación en millones de ciudadanos.

La razón de esto se deriva de las formas mediante las cuales Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum y los demás operadores políticos ya mencionados, han venido ejecutando su proyecto “transformador”. Para lograrlo se han utilizado métodos de coacción hacia personas y transgresión a los ordenamientos legales vigentes, valiéndose de toda la fuerza del Estado. Han alcanzado el objetivo que perseguían: adueñarse del país sometiendo a la SCJN, única institución que podía poner freno a sus excesos.

Sin embargo, la aniquilación de la independencia judicial no es la única muestra de la destrucción institucional perpetrada por la aristocracia que encabeza López Obrador bajo las siglas de Morena. El secuestro del Instituto Nacional Electoral (INE), mismo que hoy prácticamente se halla en manos del Gobierno y ha perdido su carácter de órgano ciudadano, está a punto de sufrir una perjudicial y regresiva reforma que lo convertirá en una dependencia más al servicio del gobernante en turno y su partido. Aún hay más: los organismos autónomos especializados en materias como telecomunicaciones (IFETEL), competencia económica (COFECE), y transparencia y acceso a la información (INAI) recientemente desaparecidos, también forman parte de este proyecto de aniquilación de las instituciones garantes de las libertades y derechos cívicos, políticos y económicos de los mexicanos.

Todo este proceso que bajo la mercadotecnia electorera morenista se ha dado en llamar “Cuarta Transformación”, es una maquinación dirigida a la destrucción de las instituciones jurídico-políticas del país, a fin de blindar a largo plazo un proyecto ideológico-partidista de tipo totalitario, en detrimento del interés superior del pueblo de México. La elección del pasado domingo 1 de junio vino a ser la puntilla que acabó -al menos por un tiempo considerable- con la esperanza de millones de ciudadanos, quienes queremos que México siga siendo un país en el que existan las condiciones de seguridad jurídica que hacen posible la vigencia del Estado de Derecho y la protección de los derechos fundamentales de todos los mexicanos. Todo está consumado, la élite lopezobradorista ha logrado asegurar la continuidad de sus privilegios, a costa del exterminio de la división de poderes y los organismos constitucionales autónomos, figuras torales de la organización política, democrática y republicana del Estado mexicano.

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Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, A.C