Por J. ALMODÓVAR
CHIHUAHUA CHIH.- Una intensa tormenta de arena sorprendió nuevamente a la ciudad de Chihuahua durante la tarde de este martes, cubriendo calles, edificios, vehículos y personas en una espesa capa de polvo que redujo la visibilidad a menos de 50 metros, generando alerta entre la ciudadanía y complicaciones en la movilidad urbana.
El fenómeno, que se ha vuelto cada vez más frecuente en los últimos años, transformó a la capital del estado en un paisaje que recordó a ciudades del Medio Oriente. Cual si se tratara de El Cairo o del desierto del Sahara, la ciudad fue envuelta por una cortina densa de polvo que paralizó por momentos la actividad cotidiana.
Autoridades emiten recomendaciones
La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) emitió una alerta preventiva en la que recomendó evitar salir de casa si no es necesario, especialmente a personas con enfermedades respiratorias, adultos mayores, niños y personas que realizan trabajo al aire libre.
“Las ráfagas de viento, que han superado los 60 kilómetros por hora, arrastran partículas de polvo que pueden afectar severamente las vías respiratorias y causar accidentes de tránsito por la escasa visibilidad”, indicó la dependencia en un comunicado.
Elementos de la Policía Vial reportaron al menos seis choques por alcance en distintos puntos de la ciudad, así como caída de árboles y espectaculares, sin que hasta el momento se reporten personas lesionadas de gravedad.
Causa y consecuencias
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la tormenta de arena se generó por un sistema de baja presión combinado con vientos intensos provenientes del suroeste, arrastrando polvo y tierra de zonas aledañas a la ciudad.
Expertos de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) advierten que estos eventos podrían volverse más frecuentes e intensos debido a la desertificación progresiva, la pérdida de cobertura vegetal y el cambio climático.
“La falta de lluvias, el uso intensivo del suelo y la erosión han creado condiciones ideales para que el viento levante grandes cantidades de polvo. Esto no solo afecta la salud de la población, sino que también contribuye al deterioro del medio ambiente urbano”, explicó la doctora Aracely Contreras, especialista en ciencias atmosféricas.
Chihuahua, una ciudad cada vez más polvosa
Vecinos de colonias como Riberas de Sacramento, Camino Real, Nombre de Dios y zonas del periférico De la Juventud reportaron apagones intermitentes, así como daños en techos ligeros, lonas publicitarias y estructuras metálicas.
La Dirección de Servicios Públicos Municipales inició trabajos de limpieza en avenidas principales para evitar que el polvo acumulado cause obstrucciones en las alcantarillas o represente un riesgo para los automovilistas.
Mientras tanto, en redes sociales se compartieron imágenes y videos de una ciudad prácticamente envuelta en sepia, con cielos opacos, autos cubiertos de tierra y peatones protegiéndose con bufandas, lentes o improvisados cubrebocas.
Se mantendrá la alerta
Protección Civil advirtió que los vientos persistirán, por lo que se pide a la población mantenerse informada a través de canales oficiales y evitar la difusión de rumores. También se pidió asegurar objetos en patios y azoteas, no circular cerca de espectaculares o árboles grandes, y tener precaución al conducir.
La tormenta de arena de este martes se suma a una serie de eventos similares registrados en los últimos meses, reflejando una tendencia preocupante para la capital de Chihuahua, donde la lucha contra el polvo ya no es sólo una cuestión estética, sino de salud pública y seguridad urbana.