EL EX GOBERNADOR César Duarte Jáquez es un hombre feliz, desde que está en casa llevando su proceso penal, por un peculado agravado por 96.8 millones de pesos.
Acude a finos restaurantes, antros, lotes de autos y heladerías; está en libertad de hacerlo, está procesado, pero no ha recibido sentencia en ningún sentido.
Pero sus cotidianas salidas a antros y aventarse el pasito ballezano, no lo dejan bien parado políticamente hablando y ante buen parte de la sociedad chihuahuense, aunque sea bueno para el baile y el Chuntaro Style. Su salud inmejorable según se ve, luego de estar luego de que estuvo muy delicado en prisión.
Sabe que al igual que al exgobernador Javier Corral Jurado, quien tiene una orden de aprehensión en su contra, ya les dijo la gobernadora que ni perdón, ni olvido y a Maru le quedan casi tres años de gobierno y muchas cosas pueden suceder.
El secretario general de gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, recordó el dicho de la mandataria, pero también, acotó que era para los dos exgobernantes.
A Duarte le pidió mesura, prudencia y a Corral, no lo bajó de descarado. Para ambos ahí está la consigna y “aguas” porque se trata del sentir del Palacio de Cantera.
Corral está en calidad intocable gracias a su fuero y protección de Morena, pero Duarte está totalmente localizable y con vigilancia permanente en su domicilio y a donde vaya.
Significa que el llamado a la prudencia, casi es una orden que viene desde el ejecutivo estatal, lo que traducido al cristiano significa que le debe bajar un par de decibeles o por cualquier “detallito,” lo puede regresar a su antiguan residencia en el Cereso 01 de Chihuahua.
TRAS EL derrumbe de una barda perimetral del Panteón Municipal número tres, ubicado en la colonia Porvenir, en donde azotó una tromba el lunes en la capital, dejó al descubierto que el Campo Santo está asentado sobre un arroyo.
La barda no resistió la potencia de la lluvia y colapso; la avenida del agua por el arroyo fue de gran proporción, lo que ocasionó que una media docena de vehículos fueran arrastrados y quedaron apilados a unos metros del panteón.
La corriente del arroyo provocó daños en por lo menos una docena de tumbas, incluso un par de cadáveres o los restos, quedaron expuestos. Una escena tétrica entre tumbas destruidas, cruces sobre la tierra, más restos mortuorios, así se observó.
Y bueno, a quién se le ocurrió establecer un panteón sobre un arroyo y pretender que una barda podría contener una avenida de agua de tal magnitud. Sin duda al municipio capitalino.
LA GOBERNADORA del estado, María Eugenia Campos Galván, puso en marcha la iniciativa o Ley Beatriz, que permitirá casi en automático, indultar a mujeres encarceladas por delitos menores, por juicios sin justicia, sin traductores o sin de defensa de oficio.
La Ley busca remediar las probables injusticas en contra de mujeres, en especial de quienes pertenecen a una etnia o tienen alguna discapacidad física o mental y no recibieron ningún tipo de asistencia legal o de alguna especialidad requerida.
La Ley que ya está decretada, buscar superar lagunas que no contempla el Derecho para casos especiales o porque se registró alguna omisión por parte del Estado, en donde se impuso la ley, pero no la justicia.
El cálculo preliminar apunta que, a través del indulto o perdón, podrían alcanzar su libertad un grupo de 100 mujeres internas en los ceresos estatales en esta etapa inicial, en una acción que se ejecutará en los próximos días.