Claudia Sheinbaum: obligada a dar balazos, aunque su mentor prefiera abrazos

0
136

La Columna

Por Carlos JARAMILLO VELA

CHIHUAHUA CHIH.- Desde el comienzo del segundo mandato del presidente Donald Trump al frente del Gobierno de los Estados Unidos de América, el mandatario se ha distinguido por su determinación en el combate a la inseguridad que representa para su país el tráfico de drogas y la migración ilegal realizados a través de México. Para conseguir su objetivo ha presionadoa la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, obligándola a ejecutar acciones contundentes contra el flujo migratorio y el narcotráfico. La amenaza de imposición de aranceles y de intervención militar estadounidense en territorio mexicano, han sido algunos de los medios de coacción que Trump ha empleado, obteniendo buenos resultados.

En respuesta a las exigencias de su homólogo y vecino norteamericano,el Gobierno de Claudia Sheinbaum ha comenzado a conseguir notorios avances contra la inseguridad, sin embargo, quizá estas acciones no se habrían efectuado si no existiera el control que Trump está imponiendo. De haber ganado la presidencia del vecino país Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata, tal vez no se hubiera generado la presión que hoy mantiene actuando al Gobierno de México, y la situación de inseguridad habría empeorado en ambos lados de la frontera.

No obstante las claras demandas y advertencias que al inicio de su segunda gestión gubernamental formuló Trump a su colega Sheinbaum, el líder estadounidense ha mantenido una constante presión sobre ésta. Hay varias muestras de ello.

Entre éstas se hallan casos como la cancelación de las visas a la gobernadora morenista de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y a su esposo, Carlos Torres, debido a la supuesta comisión de conductas ilícitas por ambos; la difusión de la lista con decenas de nombres de políticos morenistas, supuestamente involucrados en actividades delincuenciales; la investigación de las redes de contrabando de combustible (huachicoleo fiscal) entre México y Estados Unidos; y la reciente acusación a las instituciones financieras mexicanas Vector, Casa de Bolsa; CI Banco e Intercam, por lavado de dinero y vínculos con cárteles de trasiego de drogas. En la primera de éstas figura como accionista Alfonso Romo, ex funcionario y cercano colaborador (2018-2020) del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Las presiones por parte de Estados Unidos hacia la mandataria mexicana,e indirectamente hacia su partido, Morena, podrían incrementarse.

Es posible que surjan nuevas acusaciones y sorpresas a raíz de las declaraciones que hagan ante las autoridades estadounidenses algunos  miembros del Cartel de Sinaloa y de otras agrupaciones, vinculados a procesos judiciales en EE.UU. La Casa Blanca no quitará el dedo del renglón para lograr que Sheinbaum atienda las tareas que descuidó su mentor y antecesor, López Obrador. Aunque el padrino de la presidenta Sheinbaum prefiera abrazos, ésta tendrá que seguir repartiendo balazos.

[email protected]Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, A.C.